Los almogávares, dueños del Mediterráneo.
La vida de Roger de Flor (1266-1305) fue tan agitada que parece por sí misma una novela de caballerías: acción, intrigas, heroísmo, amores y batallas. A principios del siglo XIV, un Imperio Bizantino en plena decadencia era incapaz de detener el avance de las huestes otomanas. Conscientes de que la derrota total se acercaba, los dos emperadores griegos contrataron los servicios de los mejores soldados de la época: los mercenarios almogávares de Roger de Flor. Muchos detalles de la campaña de los mercenarios almogávares en el Imperio Bizantino los conocemos a través de la famosa Crónica de Ramón Muntaner, lugarteniente de Roger de Flor. Kostas Kyriazís recrea los hechos en una obra equilibrada: ni glorifica a los soldados españoles ni los demoniza por sus matanzas entre la población griega. Un relato apasionante, ahora desde el punto de vista griego.
Se insiste en el texto en citar a España como lugar de procedencia y adjetivar a catalanes y aragoneses como españoles cuando en el año 1300 no existían ni España ni españoles. También se adjetiva a algunos caudillos almogávares como hidalgos, cuando éste es un concepto castellano que no se utilizó en los territorios de la Corona catalano-aragonesa hasta la entronización de los borbones. Berenguer d'Entença era un noble catalán, no un hidalgo español. Tampoco era hidalgo español Berenguer de Rocafort. Alguien ha metido la pata,o el autor desconoce la historia medieval del occidente europeo (cosa que me extraña) o el traductor se ha tomado algunas licencias históricas fuera de lugar.
Publicado sábado, 4 de septiembre de 2021 a las 1:29 (9163)